La moda art decó supuso un antes y un después en la forma de vestir de hombres y mujeres, especialmente de estas últimas que vieron cómo el estilo femenino se democratizaba y les concedía una mayor libertad en sus looks. Los florecientes años 20 trajeron consigo toda una explosión creativa y un nuevo concepto estético en todas las disciplinas: el arte, el diseño, la artesanía, el cine, la arquitectura… Ni siquiera la moda se mantuvo ajena a la influencia del estilo art decó.
La sofisticación que imperaba en los diseños del art decó se trasladó a la ropa, reinventando el concepto de elegancia, y aunque este movimiento tuvo su mayor esplendor durante los años 20 y 30, su influencia ha sido tan notable en la moda contemporánea que nunca ha llegado a desaparecer. Sinónimo de glamour y buen gusto, es todo un referente para los diseñadores al que recurren una y otra vez.
Del Modernismo al Art Decó
El art decó surgió tras la Primera Guerra Mundial, precedido por el Art Nouveau e inspirado por el estilo arquitectónico y las artes decorativas de los años 20. Tras una época de oscuridad y pesimismo propiciados por la llamada 'Gran Guerra', había una necesidad de optimismo y liberación, un deseo de disfrutar de la vida y evadirse de la realidad celebrando la belleza y lo efímero de la vida. Era la época del charlestón y el jazz, y la noche marcaba el estilo de vida, lo que provocó que las faldas se acortasen, los brillos dominaran y los trajes de marca masculinos redujesen su tela para hacerse más cómodos.
Con un lema de elegancia simple, el vestuario años 20 reflejaba la reciente prosperidad y el espíritu de una nueva época. Las líneas curvas y complicadas, tan características del Art Nouveau, fueron reemplazadas por siluetas rectas que daban lugar a vestidos seductores y diseños más sencillos inspirados en la tradición, pero que también abrazaban la modernidad y la llegada de la producción industrial. Esta última acercaba la moda imperante a todo el mundo al utilizar materiales más asequibles, que imitaban a las elaboraciones más exquisitas y exclusivas.
De Poiret a Chanel
La principal consigna de la moda art decó era el eclecticismo y se alimentaba de fuentes tan dispares como el arte primitivo, lo oriental, el futurismo y los ballets rusos. Todo lo que fuera exótico era una fuente de inspiración. Paul Poiret fue el primero que se atrevió a plasmar el estilo art decó en sus creaciones, que se caracterizaban por su corte impecable, sus diseños artísticos y su rebeldía. Ya en 1908, diseñó un vestido recto y de corte imperio que terminó con la dictadura del corsé femenino. Madame Lanvin, que había fundado su marca homónima en 1889, le secundaría, aunque ella, contrariando a la uniformidad de las formas rectas dominantes, creó el picture dress, un vestido de talle entallado y falda con volumen.
Vionnet fue otra de las casas más destacadas en la moda de los años 20. Se inspiraba en las formas geométricas y dotaba a sus creaciones de un estilo que prescindía de la androginia, con drapeados y cortes al bies para un mayor movimiento de las prendas. Otra dama terminaría por evolucionar la moda femenina de la época, Coco Chanel. Su gusto por un estilo de vida independiente, la ropa masculina y la funcionalidad marcaron sus elementos más distintivos: los canotiers, el traje de tweed, los pantalones marineros y los collares de perlas que podrás encontrar en Chanel Vintage.
La moda art decó actual
Los mayores cambios que experimentó el estilo fueron en el vestuario femenino, que vio como los vestidos años 20 marcaban por primera vez las caderas o se llevaban cortos y con la cintura caída. Los encajes, los bordados, los sombreros, los collares largos, las pieles y las plumas fueron sus elementos más característicos. Muchas de las firmas de lujo actuales siguen buscando inspiración en este movimiento, especialmente para los vestidos de noche Roberto Cavalli, Gucci o Armani.
Para conseguir un outfit inspirado en los años 20, los looks de alfombra roja que han lucido celebrities como Mischa Barton o Paula Echevarría son grandes ideas, o puedes recurrir a un sencillo vestido negro de cintura caída y añadirle piezas características de la época, como unos zapatos de pulsera, un collar de perlas con varias vueltas y uno de los clutches Anya Hindmarch.
A pesar de que la mayor revolución del art decó fue femenina, el armario masculino también experimentó cambios: el clásico esmoquin se modernizó y los trajes masculinos se diseñaban con cortes rectos y limpios, con pantalones sueltos que permitían bailar con libertad. Para emular el estilo, El Gran Gatsby, tanto el clásico de Robert Redford como la versión moderna con DiCaprio, puede darte muchas ideas. Una chaqueta de tweed con unos pantalones de marca en tonos pastel, camisa oscura y pañuelo de bolsillo a juego, más unos zapatos oxford de hombre de marca, al más puro estilo preppy, puede ser un look muy años 20.
La moda art decó respondió a las necesidades más humanas de evasión y placer, y creó un mundo de fantasía y hedonismo del que todo el mundo podía formar parte. Quizás, por eso, sigue siendo uno de los estilos más prolíficos, al que, como le ocurría a Owen Wilson en Medianoche en París, siempre queremos volver.