Localización para México por Isabel Da Cunha Ventura
El rock siempre ha sido una fuente inagotable de inspiración para la moda desde que surgiera en los años 50 y su historia no se puede contar sin la música, que es su razón de ser.
Mucho más que un género, esta música ha supuesto a lo largo de su historia una revolución en muchos sentidos. Más allá de la moda rock y todo un movimiento cultural que perdura hasta nuestros días, la popularidad de este estilo es innegable.
Del conservadurismo a la rebeldía
Con la austeridad propiciada por la II Guerra Mundial en los años 40, las jóvenes generaciones de una nueva década tenían poco o nada que decir sobre la moda en Estados Unidos. Simplemente se vestían igual que sus padres. Pero algo se estaba gestando en la conservadora sociedad norteamericana: nuevos músicos se atrevían a mezclar música negra con ritmos más pegadizos, fusionando el blues con el country. El rock and roll había nacido y en 1953, un disco llamado Crazy Man Crazy de la banda Bill Haley & His Comets, alcanzaba los primeros puestos de las listas de ventas, gracias a una juventud que estaba deseando desafiar las encorsetadas normas sociales imperantes.
Sin embargo, el verdadero impulsor del rock and roll fue un desconocido que se atrevió a subirse al escenario moviendo las caderas al ritmo de electrizantes guitarras. Se llamaba Elvis Presley y su estilo irreverente y único, junto con su estética rebelde, hacía que las jovencitas lo amaran y los chicos lo imitaran. Otros dos representantes de la época, Marlon Brando y James Dean, protagonizaban casi de forma simultánea Salvaje y Rebelde sin causa vestidos con un atuendo muy similar: playera blanca, jeans ajustados para hombre de marca, chamarra negra de piel y botas. ¡Había nacido el uniforme oficial de toda una generación!
Del rockabilly «made in USA» a la Invasión Británica
En la década de los 50, Estados Unidos marcó el ritmo tanto en lo musical como en lo estético. Las chicas jugaban con faldas de vuelo en colores brillantes y se atrevían a lucir pantalones capri de marca, calcetines hasta los tobillos y mascadas atadas al cuello, mientras reemplazaban las zapatillas por zapatos bajos para bailar. Los labios rojos y los ojos de gata eran otras señas de identidad del look rockero para mujer. Ellos se engrasaban el cabello para formar el tupé perfecto y, además de tener en las chamarras de piel a su mejor compañera de batallas, rescataban las chamarras de aviador estilo militar y aprovechaban los zapatos de gamuza.
Los 60, sin embargo, cambiarían el estilo rockero y darían paso a la llamada Invasión Británica. Inglaterra desarrollaba su propia escena musical y surgían nuevas bandas: The Beatles, representando a los chicos buenos del rock, ya sin el roll, irrumpían en escena con trajes, camisa blanca y corbata, zapatos oxford para hombre de marca y cortes de cabello estilo tazón, desatando la locura entre los adolescentes. Al mismo tiempo, los chicos malos reclamaban también su sitio y The Rolling Stones marcaban la pauta, con pantalones skinny, playeras ajustadas y chamarras de mezclilla. Ellas recuperaban los vestidos, pero, por obra y gracia de Mary Quant, veían cómo su largo se reducía hasta la mínima expresión con la aparición de la minifalda. Estos eran combinados con botas altas de colores y para su estilismo, dejaban crecer sus flequillos.
Del hard rock al estilo roquero de hoy
A finales de los 60 comenzaban a vislumbrarse nuevos horizontes: el rock tomaba un nuevo rumbo gracias a la influencia del fenómeno hippy y los ritmos duros del hard rock. Bandas como Led Zeppelin, The Doors o The Who tomaban el relevo con una estética mucho más radical, los abrigos de pelo convivían con las chamarras de gamuza y las chamarras de mezclilla, mientras que los skinny jeans encontraban un nuevo rival, los pantalones acampanados. Los 70 fueron los años en los que los hombres se dejaban crecer el cabello y la barba, y las mujeres se olvidaban de los maquillajes llamativos, optando por la naturalidad y apostaban los estampados florales para el día o por los brillos para la noche.
Los 80 y los 90 hicieron su propio aporte al look roquero, que pareció diluirse a principios del nuevo milenio, pero que volvió con fuerzas renovadas en la última década gracias a diseñadores como Zadig & Voltaire, Saint Laurent y Balmain. Indudablemente, la moda rock actual debe mucho de sus elementos a su pasado, aunque ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. Ahora, ellas llevan faldas y vestidos estilo skater, botas biker y chamarras de piel; mientras que ellos combinan sus skinny jeans con tenis Converse, playeras básicas y mascadas, o trajes slim de corte informal con botines.
Al igual que en sus inicios, el estilo roquero sigue siendo un símbolo de rebeldía e inconformismo. Por eso, lejos de desaparecer, resulta tan atrayente como en el pasado y no deja nunca de reinventarse.