Localización para México por Isabel Da Cunha Ventura
La tendencia retro que inunda las pasarelas ha vuelto a poner de moda los colores, formas y figuras del Pop Art. Y es que, aunque moda y arte han sido un binomio bien avenido desde el siglo XIX, el arte pop es una de las corrientes artísticas que más ha inspirado a los diseñadores contemporáneos, quienes han encontrado en esta directriz una fuente inagotable de la que nutrirse.
El movimiento artístico pop art conectó como ningún otro con la gente, y su estética irreverente, colorida y cercana, es un referente habitual del mundo de la moda que vuelve periódicamente a las pasarelas. Desde un joven Yves Saint Laurent al nuevo chico malo de la industria, Jeremy Scott, la lista de creadores que se han dejado seducir por sus encantos es larga, pero ¿qué tiene de especial este estilo y cuáles son sus elementos clave?
Los orígenes
Capitaneada por el movimiento pop de la década de los 60 y como reflejo de los cambios sociales que se experimentaban en Estados Unidos e Inglaterra, una nueva tendencia artística surgía como respuesta al expresionismo abstracto, al que los artistas encontraban demasiado elitista e intelectual, además de alejado de la realidad social. De ahí que su imaginario se inspirase en la cultura de masas y en ciertos deseos de evasión tras el período de guerras.
El optimismo y el capitalismo se abrían paso tras una época de racionamiento y oscuridad, y artistas pop art como Stuart Davis (considerado el precursor de la corriente en Norteamérica) Roy Lichtenstein, Richard Hamilton y Jasper Johns, incorporaban a sus obras elementos de la publicidad y objetos cotidianos como tiras de cómics, señales de tráfico o latas de cerveza, dotando al arte de un lenguaje fácil de entender, algo que fue determinante para su gran éxito en la cultura popular. La modernidad, la psicodelia, los colores vivos, las originales texturas y sus formas geométricas supusieron toda una explosión visual para el espectador.
Mención aparte (por su gran influencia estética tanto en la moda como en las artes) merece Andy Warhol, cuyas coloristas iconografías de famosos como Marilyn Monroe, Elvis Presley, Jackie Kennedy o Elisabeth Taylor, y de productos de consumo como la lata de sopa Campbell’s o las botellas de Coca-Cola, dieron la vuelta al mundo. Sus comienzos como publicista tuvieron mucho que ver en esa particular visión de la sociedad estadounidense, que tomarían como referente fotógrafos, cineastas, músicos y diseñadores.
Desde los 60 hasta la actualidad
Yves Saint Laurent, al que el propio Warhol inmortalizó en una de sus obras, fue uno de los primeros modistos en incorporar este estilo a sus diseños. En 1965 lanzó una colección de Alta Costura dedicada al artista Piet Mondrian que, un año más tarde, vería su versión ready to wear inspirada en Warhol, Wesselmann y Lichtenstein. Courrèges, Pierre Cardin, Mary Quant y Paco Rabanne también introdujeron los colores fluorescentes, los estampados geométricos y texturas como el vinilo o el PVC, tan característicos del arte imperante en la década prodigiosa.
Versace, Valentino y Gucci, por su parte, recurrieron a elementos del pop art en los 70, mientras que los 80 absorbían los colores brillantes y fluorescentes como parte natural de su irreverente moda. Los años 90 fueron más relajados y vieron un resurgir pop de la mano de Versace, que lanzó un vestido en 1991 que reproducía las famosas caras de Warhol, al que seguiría toda una colección. El nuevo milenio mira al pasado y a la estética retro, y en los últimos años nuevas firmas como Haider Ackermann, Jeremy Scott o Philipp Plein han dado un nuevo giro a la moda pop.
Cómo adoptar el estilo
La moda femenina viene llena de elementos pop como los minivestidos y faldas de marca acampanadas, las botas altas y los botines de tacón cuadrado, las chamarras de mezclilla con parches o los abrigos de pelo. Puedes optar por introducir colores pop art en tus looks, como el negro y el blanco, mezclados con tonos fluorescentes, especialmente en estampados geométricos, que darán vida y un toque desenfadado a tu estilismo general.
Para hombres, hay una serie de prendas clave que configuran la ropa pop art masculina: abrigos cortos estilo militar o marinero, parkas en color caqui y prendas de corte slim, tanto en pantalones de marca que no sobrepasan el tobillo, como en camisas estrechas y suéteres ajustados. Los estampados gráficos o, para los más atrevidos, los psicodélicos, son perfectos para lograr un look pop. Si prefieres algo discreto, opta por unos tenis de Philippe Model para hombre o por algún accesorio minimalista, jugando siempre con los contrastes.
Si te gustan los estilos irreverentes e inconformistas, el pop art es para ti. Nos habla (como ningún otro) de diversión, rebeldía, optimismo y vitalidad: valores de una generación que se rebeló contra lo establecido y creó sus propias normas estéticas, culturales y artísticas y que, ahora, tú puedes emular.