Localización para México por Isabel Da Cunha Ventura
Tanto si se trata de una cena informal con tus compañeros de trabajo o de una reunión con clientes: la cuestión de elegir un look para una cena de empresa nunca es fácil. Y es que conseguir ese equilibrio entre dar una imagen profesional y, al mismo tiempo, con estilo personal, es todo un arte. Las viejas premisas sobre cómo vestir para una cena de empresa se limitaban a llevar simplemente la misma ropa del trabajo, pero ahora estos eventos tienen sus propios códigos.
Por norma general, la filosofía de la empresa dicta el estilo a seguir: si se trata de un entorno conservador, como la banca o la abogacía, tu outfit también debería serlo, pero si trabajas en un sector más liberal, en el que prima la creatividad, como las agencias de publicidad o las telecomunicaciones, tendrás mayor libertad para vestirte. Repasamos los errores a evitar y todos los trucos para no fallar.
La sutilidad y el refinamiento: los mejores aliados
Lo más importante a la hora de decidir cómo ir vestida a una cena de empresa es no caer en el exceso. La elegancia y la discreción son los factores a tener en mente, por lo que elegir un look que llevarías para salir un sábado por la noche, o mostrar más piel de la cuenta, no son las opciones más aconsejables. Olvida los escotes y transparencias demasiado reveladores o las prendas muy ajustadas. En este contexto reina lo conservador, tanto en colores como en tejidos y longitudes.
Entre las opciones para un look para una cena de empresa que nunca fallan, se encuentran los vestidos de marca discretos, los trajes de chamarra o una blusa con falda, una combinación que no resulta ni demasiado formal ni, tampoco, muy informal, pero sí habla de sobriedad y sofisticación.
Los accesorios son los elementos que te permitirán jugar con algo más atrevido y llamativo. El denominado estilo informal chic puede ser una buena fuente de inspiración para este tipo de eventos, y los looks de Catherine Middleton o la Reina Letizia pueden darte ideas.
Un outfit para cada ocasión
Si buscas un look para una comida en tu empresa, recuerda que los básicos siempre son un acierto: una falda tubo en tonos oscuros con una de las femeninas blusas Chloé en color claro puede ser una gran opción para una cita de negocios al mediodía. Para una cena con colegas, jefes o clientes, es preferible evitar los tejidos brillantes, las lentejuelas y las faldas con aberturas, (que están más indicados para una salida nocturna con amigos). Un LBD con una bolsa pre-owned de Louis Vuitton, combinándolo con unas zapatillas de tacón bajo, es un clásico al que siempre puedes recurrir.
Si debes acudir a una fiesta de empresa, puedes jugar con un look más audaz, y un wrap dress encaja a la perfección en este tipo de eventos. Los vestidos cruzados tienen un corte tan versátil que se adaptan tanto a ambientes conservadores como a fiestas más informales, en las que impera el estilo informal chic. Los modelos clásicos de Diane Von Furstenberg se pueden combinar con un blazer elegante y zapatillas clásicas en tonos metálicos para fiestas formales, mientras que para ambientes más relajados puedes añadirle una bolsa satchel y unas sandalias de marca.
El secreto está en los detalles
Además de elegir cuidadosamente tu look para cena empresarial, prestar atención a todos los detalles de tu apariencia dirá mucho, no solo sobre tu personalidad, sino también acerca de tu profesionalismo. No olvides cerciorarte de que tu ropa está impecable y recién planchada, sin hilos, manchas u otros desperfectos. También es importante que tu peinado vaya con el estilo elegido y tu maquillaje sea sutil y natural.
Los accesorios darán el toque personal a tu outfit y un truco infalible para acertar en cómo vestir para una cena de empresa está en elegir siempre una pieza lujosa y clásica, como un reloj de Cartier, una gabardina de Burberry o una bolsa de Chanel Pre-Owned. Con looks sencillos puedes utilizar complementos más atrevidos, como las mascadas Dolce & Gabbana o un collar en un color que contraste. El «menos es más» es la premisa a seguir en todos los casos, con no más de tres accesorios.
Por último, recuerda que, aunque se trate de eventos sociales, el trasfondo profesional de las comidas de empresa las convierte en ocasiones perfectas para demostrar tu valía y habilidades, y el primer paso para conseguirlo es cuidar tu imagen. Ofreciendo tu mejor cara en estos eventos darás a entender a tu empresa y a tus clientes que te importa lo que haces, y que te involucras a fondo en tus proyectos, tanto dentro como fuera del horario de oficina.